Hoy en día, hacer una instalación de parquet en nuestra vivienda es una auténtica tendencia. Hacer una instalación de parquet conseguirá que veamos nuestra vivienda con un toque mucho más moderno y sobre todo un toque mucho más actual. El parquet es un tipo de suelo mucho más limpio y que es mucho más fácil de mantener. El parquet es un tipo de suelo que no suele acumular mucho polvo y tampoco suelen tener apariencias de moho. Es un suelo ideal para personas que padecen diferentes tipos de alergias, como podría ser a los ácaros. Este tipo de suelo es muy duradero, por lo cual si lo tratamos correctamente, aguantará durante muchos años con nosotros.
Una instalación de parquet es ideal porque aporta un confort ideal en nuestra vivienda y sobre todo una gran calidez. Aparte, conseguimos que en invierno tengamos un suelo a una temperatura mucho más caliente, puesto que el suelo de madera no se enfría de la misma manera que un suelo de mármol o de baldosas. También, conseguimos que en verano no absorba mucho el calor del exterior, es decir, que conseguiremos que aporte comodidad durante todo el año. Además, consigue absorber los ruidos, es decir, que actúa como un perfecto aislante acústico. Al tener un fácil mantenimiento y repeler fácilmente los ácaros del polvo, conseguimos que el parquet esté en unas perfectas condiciones para la salud.
¿Cómo hacer una limpieza correcta después de una instalación de parquet en nuestra vivienda?
Una vez se acaba la instalación de parquet en nuestra vivienda y conseguimos tener el suelo que siempre habíamos querido, llega el momento de realizar una limpieza correcta para que nuestro suelo brille como siempre hemos querido. Con una buena limpieza, alargamos por completo su vida útil. Es importante que, a menudo, limpiemos la suciedad con un paño de microfibra o atrapa polvo. También, si en algún momento se derrama líquido, lo ideal es limpiarlo al momento, puesto que si no, ese líquido se acabará impregnando al suelo y nos aparecerá una mancha, que lo más probable es que luego sea mucho más difícil de eliminar.
Si tenemos manchas pegajosas en el parquet, lo ideal es limpiarlas con un paño húmedo o una esponja suave. No debemos optar por limpiadores o detergentes fuertes, puesto que estos podrían dañar el parquet por completo. En el caso de que utilicemos productos de limpieza, debemos usar productos que sean fabricados únicamente para la limpieza del parquet, de esta manera podremos limpiar con una total tranquilidad, ya que, no le pasará nada. Siempre debemos utilizar productos de limpieza suaves, si no le podremos provocar diferentes ralladas al suelo.
