El parquet siempre ha sido uno de los pavimentos más demandados en la renovación de los interiores de los hogares, ya que estos suelos han demostrado una buena resistencia y durabilidad. Si se está decantando por la instalación de un parquet de Castellar del Vallés en el hogar puede ser que se le vengan a la cabeza muchas dudas sobre el modelo. Para ello es crucial tener en cuenta unos criterios que pueden facilitar esa elección. Primero hay que pensar si el uso del parquet va a ser profesional o residencial, ya que cuanto más uso se le dé al suelo deberá de ser más resistente, luego hay que especificar al profesional que tipo de grosor y que tipo de capa de desgaste se necesita, los suelos que son para uso comercial necesitaran ser más grueso y con una capa de desgaste consecuente.
Por otro lado, el parquet de Castellar del Vallés puede estar fabricado con diferentes tipos de maderas; hay maderas como el roble o el fresno que tienen una capa de desgaste de 3,5 milímetros y que son los más utilizados en las habitaciones o en oficinas, luego los que tienen una capa de 4,5 milímetros son ideales para las bibliotecas o en otros tipos de establecimientos, estos últimos espacios no es aconsejable instalar un parquet que esté hecho con madera de nogal y de abedul.
Del mismo modo, un factor importante es el diseño del parquet, gracias a la gran variedad de estilos que se pueden encontrar en el mercado actual ha hecho que el parquet de castellar del Vallés se le pueda proporcionar un aspecto diferente como el homogéneo, el tintado o al auténtico y con una gran variedad de estilos que se pueden escoger, desde un diseño interior como el urbano, pasando por el rústico y finalmente un estilo más exótico como el escandinavo.
Para concluir hay que destacar los grandes beneficios que nos ofrece el parquet de Castellar del Vallés; principalmente es que es mucho más económico, tiene una gran resistencia y proporciona un gran confort a las personas convivientes. Aunque hay que estar atentos a la humedad del hogar, ya que lo puede echar a perder y es por eso que los lugares como el baño es el menos indicado para la instalación del parquet. Y para poder conservarlo es necesario de un mantenimiento específico que se hace mediante la utilización de productos como la cera o el uso de una lijadora con la que se puede hacer que el suelo tenga el mismo aspecto que cuando se instaló por primera vez, aunque esto dependiendo del tipo del parquet, a veces con el uso de un trapo basta.